Hace unos meses recibí varios mensajes de mi amiga Bárbara donde me decía que las Misas virtuales de la parroquia y las transmisiones virtuales de oración y alabanzas que hacemos como familia le habían traido mucha paz y consuelo en estos tiempos de dificultad. Ella está en una circunstancia de delicada salud en tratamiento, combatiendo una seria enfermedad y con un sistema de defensas muy bajo lo que no le permite asistir a la Misa en persona.
Nuestros esfuerzos al tratar de acompañar a los feligreses en tiempos de la pandemia nos han ayudado a tomar conciencia y descubrir que hay muchas más personas como Bárbara, que no pueden asistir físicamente a la Misa y que ahora nos pueden seguir las Misa transmitidas a través de los medios sociales como Vimeo, YouTube y Facebook.
El Domingo 29 de Noviembre es el Primer Domingo de Adviento comenzando un nuevo año litúrgico, el ciclo “B”. Pero este nuevo ciclo que comienza, llega en un año en que hemos experimentado muchos desafíos como Iglesia con la pandemia del Covid-19 y la nueva ola reciente de incrementos en contagios.
Al planificar nuestras liturgias enfrentamos esta nueva realidad de que con las limitaciones impuestas para controlar los contagios, este año no tenemos la participación de coros, ministerios de música, ni de la comunidad cantando. Así mismo, algunos lugares no tienen Misas públicas o la asistencia de fieles ha sido reducida considerablemente con las restricciones impuestas por las autoridades.
Otro punto es que para evitar contagios, tenemos la presión y a veces directrices de eliminar parte de la música que normalmente cantamos para minimizar el tiempo que los fieles pasan en la Iglesia y disminuir el riesgo de contagios. Entonces recomendamos tomar nuestras sugerencias pero, también seguir las normas locales impuestas por las autoridades y sus obispos sobre la cantidad de músicos permitidos y lo que es permitido cantar. También somos conscientes que las restricciones pueden cambiar en cualquier momento.
El Adviento es un tiempo de espera y de preparación espiritual a la llegada de nuestro Señor Jesucristo en la Navidad. Muchos cantos de Adviento están en tonos menores lo que le da un sentimiento diferente a las canciones.
Preludio: Como las Iglesias están limitadas en cantidad, muchos fieles están llegando más temprano, entonces se presenta la oportunidad de hacer música instrumental que inspire a la oración y tal vez una canto de alabanza previo a la Misa. Una sugerencia para este Domingo es el canto “Brilla” de Iván Díaz. Para la entrada, puede escoger tocar instrumentalmente o hacer una estrofa de la canción “O Ven Emanuel” disponible en la colección Las Posadas y también en el cancionero Flor y Canto. Este canto está en ambos idiomas y lo puede incluir en celebraciones bilingües.
Durante el rito penitencial si es que lo cantan en la parroquia, se puede usar la “Letanía de Alabanza / Kyrie” de Bob Hurd que también se puede hacer en Misas bilingües.
Esta semana nos corresponde cantar el Salmo 79. “Señor, Dios nuestro, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve”. Tenemos una versión del salmo correspondiente para cada domingo en la colección: Responde y Aclama 2021, también, en el cancionero Flor y Canto tercera edición encontrará 2 versiones más del Padre Juan J. Sosa (#195) y Alberto Taulé (#196). Recuerden que idealmente las estrofas de los salmos las canta un cantor (solista) o el coro. Si por limitaciones del coro o músicos, esto no fuera posible, pueden ser recitadas mientras se toca Él acompañamiento suavemente. Después de cada estrofa, la asamblea debe cantar la respuesta. Aunque debido a las restricciones en muchos lugares, solamente el solista deberá cantar.
El Mensaje del Evangelio dice: “Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento….permanezcan alerta”. -Mc 13, 33-37. Este mensaje cobra especial significación en el 2020, pues muchos de nosotros tenemos familiares que partieron para la casa del Señor este año y ya no están con nosotros. Pidámosle al Señor que nos mantenga siempre cerca de él y mantengámonos preparados realmente no sabemos cuando Dios nos llamará a su Santa Morada.
Durante las ofrendas pueden hacer música instrumental, hacer un canto de ofertorio o un canto que también apoye el mensaje principal de estar preparados que encontramos en el Evangelio. Una sugerencia es “Preparen el Camino” de Fernando Rodríguez.
Durante la comunión es posible que necesiten más de un canto si la Misa es con participación de los fieles. Dos cantos que usamos en San Patricio son “Levántate” de Cesáreo Gabaráin y “Pan de Vida (Milagro de Gracia)” una composición original de Curtis Stephan adaptada recientemente por Iván Díaz, que también es un buen recurso para Misas bilingües. Recientemente la introduje en 3 diferentes parroquias y en todas alguien me hizo comentarios positivos después de la Misa.
Aunque hay opción de hacer un canto de alabanza después de la comunión dadas las circunstancias, es prudente omitirlo para no prolongar el tiempo de la Misa y minimizar tiempo de exposición y contagios del virus.
Para la salida una buena opción es “Cristo Está Conmigo” de Juan A. Espinosa. Es posible que necesiten preparar muchas estrofas. En la parroquia donde sirvo, los ujieres dirigen a los fieles, familia por familia, directo al parqueo tratando de mantener el distanciamiento social y esto hace que la salida vaya mucho más lenta de lo normal. Pueden usar todas las estrofas y hasta hacer un mosaico añadiendo otra canción en el mismo tono. Por ejemplo “Cristo Está Conmigo” y “Santa María del Camino”.
Pueden escuchar la música para el salmo y otras sugerencias para el primer Domingo de Adviento en una lista de reproducción de videos de YouTube que hice para la parroquia donde sirvo yendo al siguiente enlace: I Domingo de Adviento.
Si están haciendo una transmisión de la Misa por internet, pueden tal vez incluir un programa con los estribillos de los cantos en la descripción o pasarlos por la pantalla si tienen las habilidades, las licencias adecuadas y el apoyo técnicos necesarios. Recuerden que están también formando una comunidad parroquial virtual. Buquen maneras de involucrarlos con mensajes dirigiendo a las personas conectadas a subscribirse a la página digital de tu parroquia y activar las notificaciones para que se enteren de tu próxima transmisión.
¡Que Dios los bendiga!
Silvio Cuéllar