Blog

30 de June de 2025

Notas Pastorales para la Preparación de las Quinceañeras


Notas Pastorales para la Preparación de las Quinceañeras

 

Al celebrar los quince años de un joven o una joven, es muy importante recordar la sencillez. Los quinceañeros y quinceañeras, junto con sus familias y la comunidad, celebran la Misa de Acción de Gracias a Dios por el don de la vida. Es esencial que el equipo que prepara a los jóvenes y a los que participan en la celebración transmitan este conocimiento. La preparación proporciona una oportunidad para que los y las jóvenes fortalezcan sus relaciones personales con sus familias y con Jesucristo. Es clave que dicha preparación incluya los siguientes temas:

  • Celebrar la vida desde el punto de vista cristiano
  • Reconocer la fe en un hogar cristiano, vivir y sentir la presencia de Dios
  • Iniciar un camino con Cristo
  • Brindar el apoyo de los padrinos y espónsores
  • Seleccionar la música sagrada para la celebración litúrgica 

Celebrar la vida desde  el punto de vista cristiano

Es importante que los jóvenes sepan que han sido creados a imagen de Dios y que Dios los ama incondicionalmente. Saber que ellos son la obra de Dios, de quien recibieron todos sus dones, fortalecerá su autoestima y ayudará a unir sus voces a la del salmista, diciendo: “Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente; porque son admirables tus obras” (Salmo 138, 14). En gratitud por el don de la vida, los jóvenes están llamados a amar y respetar a sus padres y a honrar su memoria si ya son difuntos.

La celebración religiosa de los quince años representa una bendición y un reto a la vez. La bendición salta a la vista cuando los jóvenes crecieron en un hogar cristiano, practicando la oración y los sacramentos; viviendo en un ambiente donde Dios, Jesús, María y los santos han estado presentes en sus vidas. Cuando esto no sucede, entonces enfrentamos un reto. En el primer caso, la familia ha preparado el corazón de los jóvenes por medio de experiencias en la fe, y éstos vienen a nosotros listos para profundizar su conocimiento y vivir la abundancia del amor de Dios.

El reto sobresale cuando los jóvenes vienen de hogares donde no se viven los sacramentos y hay ausencia de vida espiritual. En estos casos, nuestra hospitalidad cobra vital importancia. Con mucho entusiasmo, aprovechamos la oportunidad para cultivar el corazón de los jóvenes y los preparamos para escuchar el llamado y aceptar ser discípulos del Señor.

Esta preparación puede darse en forma de charlas, un retiro, un panel o un día de oración. Puesto que la celebración de los quince años involucra a toda la familia y amigos, la preparación puede extenderse a los padres y a los padrinos (los compañeros de fe o espónsores de fe). Se pueden incluir estos temas:

  • La tradición de quinceañeras: significado
  • Los sacramentos de iniciación
  • El don de la sexualidad
  • La importancia de la educación
  • Discernimiento de las vocaciones y del servicio a los demás

Reconocer la fe en un hogar cristiano

La familia cuida las necesidades elementales: refugio, alimento, protección, cuidado de la salud, educación y la noción de pertenecer a la familia humana. De su familia, los jóvenes reciben su nombre, identidad y la noción de pertenencia y seguridad. Ellos aprenden en el seno familiar las creencias básicas, los valores y la conducta hacia los demás; también reciben sus primeras experiencias de fe. En la familia, la presencia de Dios se manifiesta con la oración en todas sus formas: la práctica de diferentes devociones como la señal de la cruz, el uso del agua bautismal y de las velas, altares con las imágenes de Jesús y María y los santos. Por eso, es importante ayudar a los jóvenes a mostrar aprecio por su familia.

Iniciar un camino con Cristo

Es importante reflexionar con los jóvenes sobre el comienzo de su camino de fe. Cuando sus padres y los padrinos, acompañados por la comunidad entera, pidieron el bautismo para sus hijos se inició el encuentro con Cristo. Es necesario reflexionar con los jóvenes sobre el significado del rito bautismal. Cuando es posible, se usan símbolos del mismopara mostrar que ellos pertenecen a Cristo: el agua, la señal de la cruz sobre su frente, etc. La unción del crisma significa su participación en la vida de Cristo como sacerdote, profeta y rey; por lo que participan también de su vida eterna. La vestidura blanca es un signo externo de su dignidad cristiana. La vela encendida simboliza que Cristo es luz del mundo. Por el bautismo son templos del Espíritu Santo. Esto significa que su cuerpo es sagrado y tiene que protegerse como una gema preciosa.

Guíen a los jóvenes en una oración de acción de gracias por el don del bautismo. Con tacto, anímenlos a permanecer cerca de Cristo y a celebrar los sacramentos de confirmación, reconciliación o penitencia y Eucaristía.

Brindar el apoyo de  los padrinos y espónsores

Los padrinos y espónsores se deben elegir con mucho cuidado, pues ellos, con su vida,  dan testimonio de una fe profunda e inspiran a los jóvenes a seguir el camino hacia el Señor. A menudo, cuando los jóvenes tienen que tomar decisiones críticas en su vida, son los padrinos y espónsores, quienes dan auxilio y consejo, apoyándolos y acompañándolos en la fe.

Seleccionar la música sagrada para la celebración litúrgica

Es muy importante seleccionar música litúrgica adecuada para la celebración de los quince años. El documento Bendición al cumplir quince años/Order for the Blessing on the Fifteenth Birthday, publicado por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (2007), proporciona una guía para la Misa de Acción de Gracias, da pautas para las lecturas y oraciones que se pueden usar y para la elección de los cantos. La música litúrgica adecuada enriquece la calidad de la liturgia y alimenta la fe de la asamblea. Recientemente, OCP publicó Quiero Responder que Sí, 15 cantos para celebrar los Quince Años. Las bellas melodías de este álbum cantan la gratitud humana por haber sido creados a imagen de Dios y por el bautismo, por el don de la vida y de la fe; enfatizan el compromiso de vivir una vida cristiana y la entrega al discipulado, siguiendo el modelo de fe que nos dio la Santísima Virgen María cuando dijo “Sí” al plan de Dios para salvar a la humanidad.

 

Originalmente publicado en Liturgia y Canción © 2013 OCP. Derechos reservados.

La hermana Ángela Erevia es religiosa de la Congregación de Catequistas de la Divina Providencia. Es muy conocida por su invaluable aporte sobre el significado cultural de la celebración de los quince años. Tiene numerosos títulos obtenidos en universidades de los Estados Unidos, España, Canadá y otras partes del mundo. Actualmente es directora del ministerio hispano en la diócesis de Dodge City, Kansas.